Porque me creí inteligente?
Porque me advertí original?
Porque me pensé atractivo?
Porque sentí que no necesitaba más?
Porque decía tener la
chispa?
Porque me creí sanador?
Porque me imagine habilidoso, tenaz, campeón?
Porque grite mi canción?
Porque me hallé seguro. Sin dudas de donde ir.
Porque deseche el GPS Y solo le pedí alas a un Dios?
La respuesta está en tus ojos.
La verdad está en tu voz que me alentaba.
En tus manos que me formaban y tu fuego que me llenaba.
Hoy ya no creo en nada de eso. Porque solo te quita el que
te da.
Y tus palabras me maldijeron, y tus mirada me amenazó
y tus manos me
sacaron el don.
Con tus manos
apagaste mi fuego,
aunque no hayas
matado mi amor.
Es todo lo que tengo, lo único de mi en que creo.