Me faltó la mano, la palma en la espalda.
La pulseada y el segundo control.
Me faltó el lomo, el que aguanta los trapos.
Me faltó la risa, la que se rie de todo y de nada,
la que llena mañanas y noches.
Me faltó el consejo, el que tomo o dejo, pero escucho.
El compañero,el militante de la alegria.
El abrazo, el contenedor y el del festejo.
Me faltó el coraje para encontrarte y me falto el tiempo para detenerlo.
Me sobran años meses y dias,
orgullo y tristeza.
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