domingo, 13 de julio de 2014

La tristeza



La tristeza vino a mi, puede ser la lluvia o el viento.
Tal vez la brevedad del dia, las nubes que tapan la luz o el viento de otoño.
La tristeza vino a mi y puede ser la soledad, el olvido y el rencor. El tiempo y el silencio.
La tristeza vino a mi y puede ser la pobreza, la abundancia o la impotencia. La costumbre se encadena y la ausencia se convierte en dolor.

La tristeza vino a mi junto con los errores, el arrepentimiento, la amargura.
 Las lagrimas pelean y el alma se esfuerza por el más allá del interior.
El dios de la tristeza no se presentó, solo vinieron sus cortesanos y me dejaron su canción.
 Una melodía fría y tensa. Con olores de decepciones y promesas.
Si, lo invadió todo. Ya no queda un resquicio para el brillo.
 Es todo frio, todo oscuro. Vino fuerte, vino pura.

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