miércoles, 26 de julio de 2017

Noches de invierno

En las hermosas noches de invierno, en las que dejas entrar la brisa que viene del sur suavemente por la ventana, entran junto a ella esos atardeceres de antaño. La música de fondo y el mate de compañía. Las bicis en la niebla, la inexistencia del miedo y la juventud de las sonrisas. El abrigo que va y viene, los discos que se pierden, las canciones que se repiten y las melodías que nacen en la acústica china.
En las hermosas noches de invierno, donde miro las estrellas y escuchó una canción, de esas que tienen una oscuridad que te penetra el alma, vienen los amigos caminando por el andén, vienen también las copas demás que compartía en cualquier reunión. Los consejos, las aventuras y lo inexplorado. Me envuelven los aromas del primer amor y de la desilusión.
En estas hermosas noches me matan las cosquillas del gran amor, de la mejor canción. Llega también la melancolía de los caminos tomados por error. Los dolores de la traición y los sabores del perdón. Me  desarma la fragilidad de nuestros cuerpos y la velocidad con la que camina el tiempo. La nostalgia del coraje que perdí y la pesadez del miedo que gane.
En estas hermosas noches me resucita la felicidad que nació en esos momentos, y la cosecha de ese joven caminante que hoy dejó su legado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario