Eran las 5 de la tarde y hacía demasiado calor para ser la última semana de marzo.
Maximiliano estaba preparando la olla con mate cocido, los chicos no tardarían en llegar. A su lado Darío arreglaba una parte del techo de chapa, que con la fuerte tormenta de la semana anterior se había despedazado.
Por el fondo se escuchaban las risas de las señoras del barrio, que todos los días, mientras preparaban las tortas fritas se contaban los chismes de último momento. Rosa con una sonrisa dibujada en su rostro lleva un mate para convidarle a Maxi, pero el primero en acercarse fue Darío, que al bajar de la escalera descubrió su espalda y se le vio un fuerte corte en el huesito dulce.
“¿Qué te pasó, nene?” preguntó con voz maternal Rosa.
El joven se sonrió y sólo dijo: “no es nada. Estaba boludeando con los pibes y me corté.”
La puerta del Chaparral, como se llamaba el galpón que funcionaba de copa de leche, comedor y centro cultural, se abrió de golpe; como un batallón entraron corriendo un grupo de chicos del barrio arrojando sus mochilas al piso.
A los diez minutos llegó el grupo restante. Ya había 20 chicos en la mesa esperando por la copa de leche y por el cuento que Maxi día a día les leía mientras merendaban. Luego apareció Claudia, ella era muy linda y tenía tan solo 17 años, pero era quizás la mujer con convicciones más claras del Chaparral. También se encargaba de dar apoyo escolar junto a Horacio, que extrañamente no había llegado aún.
Por suerte para Claudia, Esteban, como nunca, llegó una hora antes para la reunión semanal, entonces pudo darle una mano junto a Maximiliano y Darío. En un momento de risas cuando Claudia imitaba a Sarmiento, irrumpió en el lugar Josecito, casi temblando de los nervios y gritando: “¡Cagamos!, ¡nos tenemos que ir a la mierda! ¡Los milicos tomaron el poder, lo dijeron en la radio!”
Las señoras y los jóvenes se miraron y se quedaron sin poder emitir palabras. Esteban les pidió a las señoras que llevaran a los chicos rápidamente a sus casas. Simultáneamente a esto crecía la preocupación por Horacio. Los muchachos ya sabían que desde hacía más de un año venían desapareciendo algunos compañeros de la Juventud Peronista de otros barrios. Pero no habían vislumbrado peligro allí, además no estaban seguros si era cierto el rumor de que una organización paramilitar era la que estaba rastrillando al país buscando peronistas y comunistas.
Darío propuso armar una reunión con la cúpula de la Juventud para ver cómo seguían e ir a buscar por todos lados a Horacio. Maxi planteó que cada uno empezara a movilizarse con los fierros y aconsejó alejarse de las casas donde vivían sus familias. Las propuestas fueron aprobadas y salieron en busca de su compañero.
El primero de abril apareció el cuerpo de Horacio en un descampado, con quemaduras de cigarrillos en todo el cuerpo y sin dos dedos de sus manos. Durante la misma madrugada ingresó un grupo de tareas al Chaparral y lo destrozaron.
Dejaron escrito sobre una pared: “Peronistas de mierda, váyanse porque van a ser boleta”.
Los vecinos del barrio se indignaron al ver lo que había pasado con el galpón al que los chicos podían acceder a un poco de cultura, a tomar la copa de leche o a comer un plato de comida, ya que a veces en su casa faltaba.
El sistema les estaba mezquinando esas cosas y en el galpón podían encontrarlas.
La gente de la villa 30 se reunió, para así, entre todos, reconstruir el Chaparral. Los muchachos de la Juventud Peronista que estaban conmocionados por lo últimos hechos, se sorprendieron ante el apoyo de los demás y decidieron volver a trabajar con la gente.
El Chaparral se reconstruyó en un 60 por ciento, pero en la noche de la inauguración, en la cual se juntaron para festejar con una olla popular, sucedió una tragedia: antes de salir de su casa con su hijo y dirigirse hacia allí, Rosa fue secuestrada. Un Falcon paró en su casa y se la llevó.
Dos noches después, el Chaparral volvió a ser destruido. Pero esta vez se llevó la vida de Maxi, quien dormía allí para cuidarlo. Antes de morir se enfrentó en un combate desigual, con su 32 ante un grupo de tareas vestidos de civil, que lo mataron sin piedad.
La situación era cada vez peor, entonces decidieron irse a vivir todos a lugares diferentes; ya ninguno sabía donde estaba el otro. Pero todos los días se ocupaban de llevar casa por casa algo para la merienda o de ayudar a cada chico que lo precisara.
Una vez por mes, organizaban en secreto una jornada cultural donde les leían cuentos de María Elena Walsh a los chicos, hacían obras de teatro y cantaban canciones de Víctor Jara y Mercedes Sosa.
Lamentablemente cada mes que pasaba, eran menos los que quedaban.
Pero mientras hubo uno que sobrevivió, esa jornada se realizó.
Para cuando llegó la Navidad de 1976 las jornadas culturales sólo fueron un lindo recuerdo para los vecinos del Chaparral.
Letras sueltas que unidas son palabras, organizadas se convierten en párrafos y concientizadas hacen historias... Sobre el amor, la amistad, la vida y la política
lunes, 20 de septiembre de 2010
domingo, 19 de septiembre de 2010
Comunicacion, medios y política
En un mundo donde los medios de comunicación están dominados por el temor de resultar aburridos y la preocupación de divertir a cualquier precio, la política está llamada a aparecer como un tema ingrato. Lo cual puede verse en los canales de televisión de nuestro país, donde los programas políticos se encuentran desplazados de los horarios centrales o ni siquiera forman parte de la grilla de la programación de los mismos.
Los 90 fueron determinantes en nuestro país, además de los daños económicos que sufrió el pueblo, culturalmente hubo un quiebre muy importante. La degradación y ridiculización de los políticos, se veía en 21 o 29 pulgadas todos los días.
Puede decirse que fueron las clases dirigentes, a partir de comportamientos como los del ex Presidente oriundo de La rioja, o la torpeza quedada al descubierto con Fernando De la Rua, las que contribuyeron de forma principal a la ingratitud con que la gente mira la política, pero esto no se hubiera potenciado sin el aporte de los medios de comunicación masivos (MCM).
En el 2001 Argentina vivió un giro de 180 grados, el país atravesó la peor crisis de los últimos tiempos y la sociedad decidió cambiar su posición en cuanto sujeto político. Empezó a hacer política desde lugares diferentes, como lo eran las asambleas barriales, en los centros culturales o las cooperativas.
Ante este nuevo escenario social, los medios desconfiados y temerosos, no se animaron a ser parte de la ola y continuaron incentivando el desencantamiento de la política. Casi diez años después, en un contexto político y social totalmente diferente, los piquetes no son por un plato de comida o un plan, sino por trabajo genuino. La perspectiva de la gente sobre la política es otra, pero la posición de los MCM sigue siendo la misma.
Como dijo el sociólogo francés Pierre Bourdieu: “La búsqueda de lo divertido inclina, sin que sea necesario quererlo explícitamente, a desviar la atención hacia un espectáculo o un escándalo, siempre que la vida política hace surgir un problema importante, pero de apariencia aburrida, lo convierte en una serie de acontecimientos divertidos”. La degradación de la política que se propone hoy desde los medios, pero que la gente ya no compra tal como se la venden, solo contribuye al descreimiento de los medios de comunicación, a su perdida de respeto y su bastardeo.
Los 90 fueron determinantes en nuestro país, además de los daños económicos que sufrió el pueblo, culturalmente hubo un quiebre muy importante. La degradación y ridiculización de los políticos, se veía en 21 o 29 pulgadas todos los días.
Puede decirse que fueron las clases dirigentes, a partir de comportamientos como los del ex Presidente oriundo de La rioja, o la torpeza quedada al descubierto con Fernando De la Rua, las que contribuyeron de forma principal a la ingratitud con que la gente mira la política, pero esto no se hubiera potenciado sin el aporte de los medios de comunicación masivos (MCM).
En el 2001 Argentina vivió un giro de 180 grados, el país atravesó la peor crisis de los últimos tiempos y la sociedad decidió cambiar su posición en cuanto sujeto político. Empezó a hacer política desde lugares diferentes, como lo eran las asambleas barriales, en los centros culturales o las cooperativas.
Ante este nuevo escenario social, los medios desconfiados y temerosos, no se animaron a ser parte de la ola y continuaron incentivando el desencantamiento de la política. Casi diez años después, en un contexto político y social totalmente diferente, los piquetes no son por un plato de comida o un plan, sino por trabajo genuino. La perspectiva de la gente sobre la política es otra, pero la posición de los MCM sigue siendo la misma.
Como dijo el sociólogo francés Pierre Bourdieu: “La búsqueda de lo divertido inclina, sin que sea necesario quererlo explícitamente, a desviar la atención hacia un espectáculo o un escándalo, siempre que la vida política hace surgir un problema importante, pero de apariencia aburrida, lo convierte en una serie de acontecimientos divertidos”. La degradación de la política que se propone hoy desde los medios, pero que la gente ya no compra tal como se la venden, solo contribuye al descreimiento de los medios de comunicación, a su perdida de respeto y su bastardeo.
lunes, 31 de mayo de 2010
Despues de los festejos del Bicentenario
Pasaron los festejos en cada rincón del país, en las universidades, escuelas, plazas, barrios y en todos lados. Todavía se respira aire impregnado de alegría, de esperanza.
Somos privilegiados de ser contemporáneos con el cumpleaños de la Patria, de vivir este momento histórico donde muchas de las ilusiones setentistas están de vuelta y que paradigmas noventistas fueron derrumbados.
Llegó el 2010 y luchamos por la pluralidad de voces, por enterrar el monopolio de la información. Fuimos testigos del fruto de la lucha inclaudicable de los organismos de derechos humanos, con el fin de los indultos, con los juicios en todo el país a los torturadores, con la cárcel común para los genocidas.
En 1910 sólo festejaban los de galera y bastón, en un estado de sitio permanente, sin libertades, con la mirada puesta en Europa. Hoy, cien años después, con la unidad latinoamericana como bandera, con el pueblo en la calle, y los que hubieran estado contentos un siglo atras, festejando en el teatro Colon.
De espaldas a ellos, nosotros, el pueblo cantando las canciones del chaqueño Palavecino o de Soledad, rozandonos, intercambiando sonrisas y compartiendo los sueños. Es bueno que hayamos elegido estar en donde estuvimos, por que esa elección significa mucho para saber que país queremos.
viernes, 16 de abril de 2010
Riquelme: el demonio que juega de 10
¿Cuál será el pecado de este jugador de futbol que siempre ha subrayado que jugar al deporte más popular del mundo lo hace feliz?¿Cuál será el error que cometió el muchacho oriundo de los sectores marginales del gran Buenos Aires? que a menudo remarca que su madre es lo mas importante que tiene ¿En que se equivoca este señor que es de poco reír? que afirma que sus amigos siempre serán los que conoce de chico, en su barrio, que no le interesa hacer amistades en el superficial mundo del futbol
Empecemos a dilucidar algunas hipótesis:
1)Su procedencia de un sector muy pobre junto con su apariencia física típica de cabecita negra, hace predisponer mal a un sector social.
2)Su cara de triste, su antipatía ante los periodistas y sus pocas palabras son irritantes para algunos.
3) Enfrentarse a personajes de mucho poder, como lo son Mauricio Macri, Diego Maradona o Martín Palermo, lo cual inmediatamente lo coloca frente a un aparato inmenso multimediatico que lo apunta a cada segundo sin importar que municiones utiliza.
4)Exaspera su frialdad para jugar al futbol, esa tranquilidad que lo lleva a ser el mejor asistidor del mundo, a no arrojarse a los pies para recuperar una pelota. La misma frialdad que lo convierte en un hábil declarante ante los hambrientos reporteros con sus micrófonos.
La respuesta está un poco de cada una de esas hipótesis: que sea de Don torcuarto implica que a muchos les moleste que un "negrito" pida tanta plata en un contrato y que encima le reconozcan una inteligencia superior a la media para la estrategia futbolística. También influye su personalidad tan poco interesada en caer bien a los demás, esa forma de ser que lo hace compinche de los suyos, y tan indiferente ante los otros.
Los enemigos que se elige son capaces de armar espectaculares maniobras en su contra, tanto Macri, desde su condición de "héroe" de Boca se da el lujo de tratarlo de mal ejemplo, de criticarlo cuando puede. Pero este imitador del topo gigio, solo le respondió dos veces: aquella inolvidable jornada en la que luego de su gol le puso sus oídos a disposición en su cara y en la conferencia de prensa del 16 de abril donde solo reflexiono:"si se acuerda tanto de mi es por que me debe tener cariño".
Con el otro ídolo del club, ese que no se cansa de dar notas a todos, el que pasa mas dinero a la 12 que ningún otro jugador, que visita a la cárcel a los mas peligrosos barras, el mismo que gestionó la salida de un técnico(reconocido por el propio DT), y que pidió a Carlos Bianchi que sacara a un compañero para poner a un amigo, no tiene buena relacion, pero el apuntado siempre es el que renunció dos veces a la seleccion.
El otro, que es el políticamente correcto, oriundo de una clase media, rubio, gentil, sonriente, el mismo que sacó a relucir todos los problemas al público, hace que se demonice al villero, al triste, al conflictivo, al que cuando terminó el partido con Arsenal en el cual el 9 batió el record se acercó a felicitarlo y darle un abrazo. Pero el máximo goleador se olvido de contar esa parte en su maratónica recorrida por los canales y las estaciones radiales para desprestigiar al demonio.
El 10 nunca le contestó con frases polemicas, sólo tuvo palabras de elogio para el goleador, lo mismo que con el mejor jugador de la historia. Al que le dijo que no a la convocatoria por no haber tenido los códigos que el acostumbra a tener, de no hablar de frente, de no llegar a un lugar perjudicando a otros para alcanzarlo.
No es casualidad que la 12 la hinchada elegida para ir al mundial haya sido la única parte de la cancha de Boca que cuando fue Diego no alentó al llamado "pecho frío" y que gritó mas fuerte Palermo, cuando el resto del estadio alentaba al "negrito".
Su falta de carisma, su falta de acciones tribuneras en la cancha (como correr para todos lados y tirarse a los pies a cada rato), es el ingrediente que falta. Sumado a su valentía para darse el lujo de no festejar un gol con los violentos, a pesar de las represalias que puede llegar a tener, conforman el coctel final para ser un blanco perfecto para los grandes medios de comunicación.
Juan Román Riquelme siempre será cuestionado mientras sigan los mismos de siempre, mientras en los canales de deportes y los programas de radio sean los mismos.
Pero él, va a seguir siendo igual, el mejor jugador del futbol argentino, el que tenga compañeros de trabajo y no amigos y el que resalte los códigos de barrio por sobre todas las cosas.
Empecemos a dilucidar algunas hipótesis:
1)Su procedencia de un sector muy pobre junto con su apariencia física típica de cabecita negra, hace predisponer mal a un sector social.
2)Su cara de triste, su antipatía ante los periodistas y sus pocas palabras son irritantes para algunos.
3) Enfrentarse a personajes de mucho poder, como lo son Mauricio Macri, Diego Maradona o Martín Palermo, lo cual inmediatamente lo coloca frente a un aparato inmenso multimediatico que lo apunta a cada segundo sin importar que municiones utiliza.
4)Exaspera su frialdad para jugar al futbol, esa tranquilidad que lo lleva a ser el mejor asistidor del mundo, a no arrojarse a los pies para recuperar una pelota. La misma frialdad que lo convierte en un hábil declarante ante los hambrientos reporteros con sus micrófonos.
La respuesta está un poco de cada una de esas hipótesis: que sea de Don torcuarto implica que a muchos les moleste que un "negrito" pida tanta plata en un contrato y que encima le reconozcan una inteligencia superior a la media para la estrategia futbolística. También influye su personalidad tan poco interesada en caer bien a los demás, esa forma de ser que lo hace compinche de los suyos, y tan indiferente ante los otros.
Los enemigos que se elige son capaces de armar espectaculares maniobras en su contra, tanto Macri, desde su condición de "héroe" de Boca se da el lujo de tratarlo de mal ejemplo, de criticarlo cuando puede. Pero este imitador del topo gigio, solo le respondió dos veces: aquella inolvidable jornada en la que luego de su gol le puso sus oídos a disposición en su cara y en la conferencia de prensa del 16 de abril donde solo reflexiono:"si se acuerda tanto de mi es por que me debe tener cariño".
Con el otro ídolo del club, ese que no se cansa de dar notas a todos, el que pasa mas dinero a la 12 que ningún otro jugador, que visita a la cárcel a los mas peligrosos barras, el mismo que gestionó la salida de un técnico(reconocido por el propio DT), y que pidió a Carlos Bianchi que sacara a un compañero para poner a un amigo, no tiene buena relacion, pero el apuntado siempre es el que renunció dos veces a la seleccion.
El otro, que es el políticamente correcto, oriundo de una clase media, rubio, gentil, sonriente, el mismo que sacó a relucir todos los problemas al público, hace que se demonice al villero, al triste, al conflictivo, al que cuando terminó el partido con Arsenal en el cual el 9 batió el record se acercó a felicitarlo y darle un abrazo. Pero el máximo goleador se olvido de contar esa parte en su maratónica recorrida por los canales y las estaciones radiales para desprestigiar al demonio.
El 10 nunca le contestó con frases polemicas, sólo tuvo palabras de elogio para el goleador, lo mismo que con el mejor jugador de la historia. Al que le dijo que no a la convocatoria por no haber tenido los códigos que el acostumbra a tener, de no hablar de frente, de no llegar a un lugar perjudicando a otros para alcanzarlo.
No es casualidad que la 12 la hinchada elegida para ir al mundial haya sido la única parte de la cancha de Boca que cuando fue Diego no alentó al llamado "pecho frío" y que gritó mas fuerte Palermo, cuando el resto del estadio alentaba al "negrito".
Su falta de carisma, su falta de acciones tribuneras en la cancha (como correr para todos lados y tirarse a los pies a cada rato), es el ingrediente que falta. Sumado a su valentía para darse el lujo de no festejar un gol con los violentos, a pesar de las represalias que puede llegar a tener, conforman el coctel final para ser un blanco perfecto para los grandes medios de comunicación.
Juan Román Riquelme siempre será cuestionado mientras sigan los mismos de siempre, mientras en los canales de deportes y los programas de radio sean los mismos.
Pero él, va a seguir siendo igual, el mejor jugador del futbol argentino, el que tenga compañeros de trabajo y no amigos y el que resalte los códigos de barrio por sobre todas las cosas.
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