martes, 12 de marzo de 2013

amor verdadero y falso



Román  es un amante muy leal. Muy compañero y atento. Las mujeres que compartieron romances con él, todas lo recuerdan de buena manera. Pero sus noviazgos no duran mucho,  apenas una estación. Y depende en el mes que le toca, es su forma de amar.
En verano es apasionado, sus chicas viven sonriendo; el amante más ardiente que podría imaginarse una mujer. Aunque el desgaste físico lo hace terminar antes de que finalice febrero.Agotado y con kilos menos les pide perdon y se aleja para no volver .
 
En primavera, es el hombre más dulce del conurbano, les regala una flor distinta cada día, las cuales roba de  casas con grandes jardines por las que pasa. Las relaciones las termina cuando algún perro  lo corre en el parque y llega a clavarle los dientes en las nalgas. Culpa del accidente a sus novias y las termina en mala forma, con rencor por los puntos de sutura.

 En otoño les regala atardeceres de fantasía, susurrándoles melodías de amor al oído, melodías que se esmera para que sean melosas y hermosas, que no se parezcan a otras. Pero cuando nota que sus melodías se parecen a las del cantante de moda, se enoja y sin explicaciones deja a la susodicha.
Y  en invierno, cuentan las melancólicas mujeres que lo amaron, que sus manos calientes les quitaba el frio con solo acariciarlas. En esa época  respetaba hasta el fin la estación, era su preferida.

 Román a pesar de ser un enamorado permanente, cambiaba de novia como de calzón. Sus amigos no lo entendían, porque cuando se enganchaba no salía mas con los pibes; la esquina del arco brillaba por la ausencia del personaje de la barra.

Un día, Martin, su amigo de la infancia, el más moralista del grupo, le preguntó porque no se comprometía de verdad por un tiempo largo con nadie. Y él le dijo que el tiempo no existe, que solo es un invento  para medir la cantidad de instantes que trabajamos y esclavizar al hombre. Medir con la misma vara los momentos de caricias y besos que la cantidad de veces que despacho un pedido, es un crimen que no voy a cometer. Quien puede saber el tiempo que estuve con Rosana?  Según vos, solo fueron 3 meses para mí fue una eternidad, cada mañana era un día y cada noche una mañana.
  -Martin: “eso es porque no encontraste el amor verdadero”.
 -Román : “el amor no es una ciencia, por lo que no podemos comprobarlo científicamente. El amor es justamente todo lo contrario a la verdad, es ilusión, es lo que nosotros queremos que sea. Es un sueño que construimos a nuestro placer o una pesadilla con la que inconscientemente queremos convivir. Es la imaginación de ver en las nubes las formas de los nombres de las personas que amamos. Es la pasión de lo irracional, la locura de la mentira. Por eso el amor verdadero nunca lo conoceré.

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